DON QUIXOTE FALA EN VERSU

miércoles, 7 de noviembre de 2018

SAMAÍN 18


La charla teatralizada "Cosa de brujas..." a cargo de José Ramón Estrada (Monchi) puso el punto final al Samaín... por este año. Aquí os la dejamos por si queréis saber más sobre el tema.

INTRODUCCIÓN

Antes de hacerse cristiana, en Europa existían religiones de otros pueblos, entre ellos los celtas, cuyas costumbres y creencias salían a la superficie por debajo del manto cristiano. De entre las celebraciones religiosas, tan pegadas a la tierra que les daba de comer, destacan aquellas que celebraban el cambio de estación o de faena agrícola. Es por ello que este 31 de octubre estamos aquí para festejar el SAMAÍN (cuyo nombre viene de la lengua celta Samhain, que significa 'fin del verano'), día en que los celtas celebraban el final de las cosechas y comenzaba un nuevo año, que arrancaba con la estación oscura o 'noche de las brujas'. Y las gentes se disfrazaban de seres malignos para ahuyentar a los verdaderos malos espíritus. Asimismo, se rendía homenaje a los familiares que habían muerto. Posteriormente, el papa Gregorio IV, allá por el siglo IX, convirtió esta celebración celta en el Día de todos los santos, para celebrar a nuestros antepasados que se suponían estar ya gozando en el cielo. (PAREZCO AL CURA). Luego los muy católicos irlandeses llevan esta fiesta cuando emigran a los EE.UU. con motivo de la gran hambruna de mediados del s. XIX, pasando a llamarse en inglés All Hallows' Even, es decir, 'víspera de todos los santos', hoy Halloween.
NOSOTROS NOS UNIMOS A LAS CELEBRACIONES CON EL SAMAÍN DE LOS NIÑOS, TAN BIEN DIRIGIDO POR ISA Y AURI, Y POR ESTE ACTO TRAGICÓMICO CON EL QUE ESPERO QUE NO DISFRUTÉIS.

PRÓLOGO

Hubo un momento infame en la historia del hombre, la Edad Moderna (s. XV-XVIII),  en que, al lado de genios como, Miguel Ángel, Galileo y Cervantes, se desencadenó una implacable persecución de unas mujeres, hasta entonces meras adivinas, celestinas o sanadoras, que fueron convertidas por una sociedad cristiana fanatizada en brujas satánicas, y por tanto, en reas de la hoguera. Esta fiebre inquisitorial parece tener origen, además de la invencible misoginia, en una nefanda teoría conspiratoria del demonio y sus brujas contra el gobierno de Dios en la Tierra, que serviría de explicación a los malos tiempos de la época: herejías de cátaros y protestantes, pestes o malas cosechas. El imprescindible arte de curar, coto casi exclusivo de la mujer, se basaba entonces en el saber sobre plantas, algunas de las cuales, además de sanar, actuaban como alucinógenos abastecedores de placer y visiones del más allá. Ante el arte en el manejo de tales plantas, la mayoría de esa sociedad histérica tragó a pies juntillas los inventos de unas mujeres malignas o brujas con el diablo, quien les daba poder para, además de curar, hacer daño a personas y cosechas.

Un par de advertencias finales.
1ª/ En un día festivo desvergonzado y brujeril como este, permítasenos dar algunos detalles guarrerillos de las celebraciones de las brujas con el diablo en sus aquelarre. Yo no me invento nada; los que inventan son los inquisidores, tanto religiosos como laicos, que hacían confesar a las gentes cosas que nunca habían ocurrido, como ungüentos mágicos para volar, vuelos sobre escobas hacia unas reuniones o aquelarres con el demonio, o trasformaciones en animales, normalmente curuxas y lobos. Lo malo es que en estos inventos creía hasta el papa.
Solo reproduzco los testimonios recogidos del acto de fe público para condenar a unos infortunados e inocentes gentes de Navarra, que supuestamente se reunían en una cueva del pueblecito de Zurramagurdi.
2ª/ La sociedad de aquella época era profundamente misógina. ¿Habrá cambiado hoy mucho nuestra visión de las mujeres? Espero que sí.

¡QUE COMIENCE LA FUNCIÓN!
(ME VISTEN DE INQUISIDOR LAS BRUJAS)
YO, Juan de Mongastón, de 53 años, dominico de origen francés, inquisidor de la Santa Iglesia Católica, y participante en el caso de las brujas del pueblo navarro de Zumarragurdi, voy a narraros cosas que jamás creí que oreja y ojo humanos pudieran oír o ver.
Pertenezco, pues, a una época revuelta, este s. XVII, en que nuestra Santa Madre la Iglesia se vio gravemente amenazada. Los señores y reyes desafiaban nuestra misión eclesial, los herejes acosaban nuestra fe y el demonio, con su cortejo de brujos y brujas, tejió la mayor conspiración que los siglos pudieran contemplar para acabar con el reino de Dios.
Y sí, son mujeres la mayoría de estos seres desgraciados; pues, como innumerables mentes sabias proclaman,
Aunque hombres hay que caen en este vicio y maldad, son más frecuentes las mugeres, por su ligereza y fragilidad, por la lujuria y por el espíritu vengativo que en ellas suele reynar. Pues la mujer es un animal imperfecto, con un intelecto inferior, pues salió de una costilla “encorvada” del pecho de Adán. Son crédulas, incontinentes de lengua, vengativas y de apetito carnal insaciable.
Sí, vosotras, las mujeres, erais expertas en plantas que curaban, erais de hecho las sanadoras de los pobres; pero vuestra mente enferma de bruja también usaba hierbas para provocar abortos. A quién se le ocurre impedir el nacimiento de niños cuando aún no nos hemos recuperado de la peste negra que segó la vida de miles de europeos. ¿Quién va a labrar los campos de los señores y de nuestros conventos o dejar su vida por defender la patria? Y sobre todo, ¿quién va a rendir adoración al único y verdadero Dios y ofrecer frutos y dineros a nosotros, los encargados en esta tierra de su culto?
(TONO ENFADADO) Estas brujas son gente descarriada que, perdido el temor a Dios, hacen un pacto con el demonio, por el cual, a cambio de tenerlo por su señor, pueden trasformarse en un animal, ir volando por los aires hacia los aquelarres y ejercer sus malas artes sobre personas, ganados y cosechas. E incluso se acuestan con el maligno para engendrar hijos demoniacos. ¿Pero cómo puede ser esto si la simiente de Belzebú no es humana?, podéis preguntar. El método es un poco complicado y no apto para damas. Quien quiera descubrirlo, todo está explicado en mi libro preferido, El martillo de las brujas, escrito por dos de mis hermanos dominicos alemanes.
¡Ah, nuestro señor Jesucristo y la santa Inquisición nos protejan!
NO ES DE EXTRAÑAR QUE TODA EUROPA, entre los s. XV-XVIII, ARDIERA EN HOGUERAS PARA PURIFICAR LA SOCIEDAD. Especialmente Alemania, que ostenta el honor de haber quemado unas 20.000 brujas. Claro que la mayoría de los ajusticiamientos ocurrieron en tierras ocupadas por pérfidos protestantes. En cambio, a pesar de la mala fama de intransigentes que arrastramos los españoles, de las aproximadamente 60 mil brujas llevadas a la hoguera en Europa, a España, Portugal e Italia correspondería solo unas 500.
De ese mundo turbio de brujas y demonios BIEN PUEDO DAR TESTIMONIO, pues yo mismo he participado en el auto de fe celebrado en la ciudad de Logroño, en 1610, para aplastar los casos de brujería que asolaban la región Navarra: las brujas de Zugarramurdi. Paso a relataros algunos detalles de los torpes actos de estos endemoniados que me llenan de espanto y vergüenza.
EL DEMONIO es entre hombre y cabrón, negro, feo y airado, con una corona de cuernos, de los cuales el que lleva en la frente sirve de luminaria; ojos grandes, encendidos y espantosos, manos como garras y pies como de ganso, y voz espantosa, que suena como un mulo cuando rozna.
En el AQUELARRE ¡LO QUE HAN DE PASAR LOS NOVATOS! los NOVICIOS que se preparan para brujo han de besar incluso aquellas partes feas debajo de la cola, que las tiene siempre sucias y malolientes. Y el demonio con sus uñas les hace marcas especiales en el cuerpo, de manera que aunque por ellas le metan una aguja o alfiler, no sentirá dolor ninguno; y en la niñeta de los ojos le marca, sin dolor, un sapo pequeño, que sirve de señal con que se conocen los brujos unos a otros.
Todos se huelgan y entretienen bailando y danzando al son de tamborino y flauta, hasta que es hora de cantar el gallo. Y para fin de fiesta, se aparean como viles animales sin reparar en el sexo y sin consideración a grados ni a parentescos.
También se nos explica cómo se fabrican algunas PÓCIMAS O UNGÜENTOS. Como el famoso ungüento para asistir a los aquelarres. Se trata de un agua verdinegra y muy hedionda, vomitada por un sapo que regala el demonio al novicio como diablillo auxiliar.
Tanto cuida la bruja de este sapo que, además de cebarlo con alimentos que ella come, a veces le da de mamar. Otras veces se prepara, en el aquelarre mismo, una pócima especial, agua clara y amarilla, elaborada cociendo los huesos del difunto que comieron antes, y con ellos las hojas, ramas y raíces de una yerba que en vascuence llaman belarrona [probablemente “belladona”], que luego es repartida entre los presentes, y cuyo efecto es tan grande que tocando con ella cualquiera persona en cualquier parte de su cuerpo, con mucha brevedad, muere sin que haya remedio humano para ello. Y para preparar POLVOS PONZOÑOSOS, las brujas, guiadas por el demonio y sus criados, hacen una salida al campo, donde recogen gran cantidad de sapos y culebras, lagartos y lagartijas, limazos, caracoles y pedos de lobo (el hongo Lycoperdon perlatum), que luego cuecen con huesos y sesos de difuntos, que sacan de las iglesias, y con el agua verde que han sacado de los sapos vestidos, para reducirlo todo finalmente a polvo.
Además, se nos informa así de cómo y por qué la bruja emplea sus maleficios:
La bruja que quiere vengarse de un vecino, ayudada por el demonio, se llega a su cama y le mete en ella unos pocos de aquellos polvos envueltos en un pedazo de pellejo de sapo; y luego las tales personas comienzan a estar enfermas y a padecer muy grandes dolores y trabajos, muriendo en breve tiempo.
Pero es con los NIÑOS con quienes hay un ensañamiento especial:
A los niños que son pequeños los chupan por el sieso [ano] y por su natura [órgano sexual] y les sacan la sangre; y con alfileres y agujas les pican las sienes y por el espinazo, y les van chupando la sangre, de lo cual mueren los niños; o quedan enfermos por mucho tiempo; y otras veces los matan apretándoles con las manos y mordiéndolos por la garganta hasta que los ahogan.
Pero aún hay más: disfruten con la exquisita COMIDA del demonio, relatada con detalles nauseabundos dignos del mejor cine sangriento:
Algunas veces en el año, las brujas más ancianas hacían al demonio una ofrenda que le era muy agradable; iban de noche a las iglesias, y desenterraban los cuerpos de los difuntos y de ellos sacaban los huesos de los menudillos de los pies, las ternillas [cartílagos] de las narices y los sesos hediondos” […] El demonio come los huesos con unos dientes que tiene muy grandes y blancos, y los come feamente, chascando como puerco. Y luego les da de ellos a los demás, y aunque estaban muy duros, los comían muy bien, porque el demonio le daba fuerza para los poder mascar; y que cuando el demonio comía aquellos sesos hediondos, daba a entender que le sabían bien, y con esto los obligaba a que también los comiesen; y aunque eran tan asquerosos, los comían por darle contento al demonio.
Para acabar, quien quiera celebrar una MISA NEGRA, misa cristiana al revés, aquí va la receta. Manteles y vestiduras negras y sucias, y sobre el altar una figura del demonio; confesión de haber asistido a misa normal y de no haber hecho el mal posible, y sermón del diablo, en el que les promete un paraíso si solo lo adoran a él, animándoles a hacer el mal que puedan. Luego viene el preceptivo ofertorio, en el que el diablo recibe sentado el dinero que los hombres depositan en una vacinilla (hoy 'bacinilla' es una vasija pequeña para diversos usos); pero para las mujeres la ofrenda lleva sorpresa: al final han de dar un ósculo al demonio en sus partes vergonzosas, delanteras y traseras, soltando ahora el maligno una ventosidad de muy horrible olor.
En la consagración, en vez de hostia, el demonio consagra una especie de suela de zapato redonda, que todos adoran diciendo en vasco: cabrón arriba, cabrón abajo. Finalmente, comulgan algo negro, con la efigie del diablo, malo de tragar, y beben algo muy amargo que les enfría mucho el corazón.

PUE QUITASE

[[OTROS DETALLES son: que los aquelarres tienen lugar tres días a la semana, lunes, miércoles y viernes, después de las nueve de la noche (¡Dios, digo, Demonio! ¡Vaya azacanaúra! ¡Esto ye un no parar!); que en las reuniones o conventículos no se puede uno santiguar ni nombrar a Jesús o la Virgen; que los niños también pueden asistir, voluntariamente, a los aquelarres, a los cuales previamente untan con su ungüento mágico; y que el demonio trasforma a las brujas en puercos, cabras y ovejas, yeguas y otros animales, para que puedan hacer sus fechorías sin ser reconocidos.]]
¡AH, TIEMPOS AQUELLOS QUE YA NO VOLVERÁN! Cuando nosotros, la Santa Iglesia Católica, éramos temidos y respetados en toda Europa, desde el siervo hasta el mismo emperador. Y, si los gobernantes se ponían flamencos, con solo el anuncio de una excomunión, al día siguiente corrían a besar los pies del papa como mansos corderitos.
Qué eficacia entonces en el control de judíos, con las inspiradas leyes de prohibirles los cargos públicos, la usura, obligarlos a llevar vestidos especiales, y lo más avanzado, recluirlos en guetos, para que no nos contaminaran. Creo que un tal Hitler copiaría luego alguna de estas medidas.
Y qué me dicen de Arnaldo Almarico, arzobispo de Narbona y jefe de la cruzada contra los herejes cátaros (en la que destacó el fundador de mi orden, Sto. Domingo), quien cuando su lugarteniente le pregunta, a las puertas de la ciudad francesa de Beziers, cómo distinguir herejes de fieles católicos, da esta respuesta genial:
“Matadlos a todos, Dios sabrá distinguir a los suyos”.
Y vaya si cumplió la orden: mataron a casi sus 20.000 habitantes.

BRUXAS EN ASTURIAS

Aquí en Asturias, a pesar de que es verdad que sois una tierra de brutos incultos y paganos, solo tenéis un par de casos de brujería. Uno es el de una tal Teresa Prieta, de Jove (Gijón), hacia el año 1500. La desgraciada fue sometida a la “tortura de la ferrada”, es decir, forzada a tragar mucha agua, como los 18 litros que contenía esa vasija ferrada: pero ni por esas: era muy cabezona y no confesó; finalmente se la absolvió porque alegó que no pudo defenderse. Unos 150 años después tenemos el caso de una joven ignorante, de 25 años, de Posada (Llanes), que ofrece su brazo derecho al diablo a cambio de poder domesticar a los lobos, que le servirían para cuidar el ganado o hacer el mal. También fue absuelta porque se arrepintió.
AH, ME OLVIDÉ HACEROS SABER QUE EL SEÑOR ME HA CONCEDIDO EL DON DE VER EL FUTURO.
Así, voy a contaros un par de casos más. Un tercer caso es mucho más reciente, a finales del s. XIX, y confirma lo de que sois bastante salvajes. En Castropol una mujer se pone muy enferma y su familia le echa la culpa a una vecina, a la que acusan de brujería. Los hijos, enfurecidos, le llenan la boca de tierra, la atan con una soga los pies y la arrastran por entre peñas y maizales hasta una casa del pueblo. Allí, la desnudan, la cuelgan del techo del portal, y la matan a golpes con unas sogas.
CASO DE MUÑÓN CIMERO
También entre vosotros los llenizos (ASÍ OS LLAMÁBAMOS EN MI ÉPOCA), hacia mitad del s. XVIII, mis hermanos inquisidores hubieron de intervenir en un caso rarillo, no de brujería, sino sobre cómo expiar los pecados.
Tiene lugar cerca de aquí, en Muñón Cimero, donde un miembro de la poderosa familia de los Bernardo de Miranda, que (REPRODUZCO EL DOCUMENTO ORIGINAL)
“tiene la perversa costumbre de coger a los hombres y muchachos y los persuade a que se degen azotar, diciéndoles que se ganan muchas indulgencias, en especial dejándose azotar en semana santa, Y que el azotarse unos a otros lo hacían hombres doctos, para penitencia y satisfacción de sus culpas”.
Claro que en una ocasión un testigo atinadamente le respondió a este maniático azotador que le dejase en paz de penitencias, que bastante penitencia era su trabajo. Los demás probablemente temían a los Bernardo Miranda, que estaban bien asentados en Lena, y en concreto aquí en Campomanes.
BRUXAS DE PAYARES
Y termino hablando de mi propia experiencia, pues precisamente, hace un par de años viajé a las tierras inhóspitas de Payares de Llena, habitadas por gentes paganas y atrasadas, que nos relataron que sus antepasados se reunían en una cueva, que llaman de Sabornín, en el lugar de Villar, cercano a S. Miguel del Río. Según ellos, en la cueva había tesoros escondidos en una piel de toro, “mujeres encantadas de cabellos de oro” y “unas hermosas puertas de hierro”. Y lo más curioso: nos contaron una historia de un arriero que, hospedado en la mansión de dos vecinas, que ¡eran brujas!, pudo asistir a uno de esos desenfrenados aquelarres, después de untarse con el mismo ungüento que habían fabricado las dos mujeres para volar a su encuentro con el maligno. El arriero las había espiado en su habitación mientras se preparaban para la reunión diabólica.
Ahora, con mis artes aprendidas en tantos casos de brujería de los tribunales, nos trasladamos en el tiempo para presenciar los tejemanejes que se traen nuestras brujas.
AH BRUJAAAA...
VEAMOS, VEAMOS.

INVOCACIÓN AL DIABLO

(TIENEN UN LIBRO ABIERTO. De la sacristía. Y HACEN SIGNOS EN EL SUELO)
(CON VOZ DE NO MOLESTAR). Mirad. Van a preparar el ungüento volador que las llevará al aquelarre trasformadas en un animal. Esperemos que ninguna se convierta en lobo. Ahora están invocando al demonio y hacen signos raros. (PAUSA)
Os traduzco lo que murmuran estas brujas llenizas, porque no se oye bien y algunos estáis ya un poco sordos.:
¡Oh Gran Señore de las tinieblas! Pola fuercia destas bermeyas lletras; pela sangre daquella nocherniega ave con que están escritas; pola grauedá destos nomes y signos que nesti llibru se contienen; pola áspera ponzoña de las víboras de qu'esti aceite ta fecho, ven sin tardar a obedecer a la mio voluntá... Si non, tendrásme por capital enemiga; feriré con lluz las tos cárceles escuras, y acusaré ferozmente tus continuas mentiras.


FABRICACIÓN DEL UNGÜENTO

Ahora están preparando el ungüento mágico. Mirad cómo cuecen las hierbas, mientras leen unas fórmulas mágicas de un libro; creo que es un grimorio de san Cipriano.
Esperad. Primeramente echan en la caldera unos buenos chorros de aceite, casi seguro de nuez o de víbora. Y ahora grasa abundante, probablemente de unos niños que acaban de asesinar.
Os voy a contar las hierbas que están empleando.
Lo primero que arrojan al pote es BELEÑO NEGRO, que no es frecuente en Asturias. Esta planta produce delirios furiosos, pero si tomas una dosis pequeña tienes sensación de ligereza, muy apropiada para salir volando. (San Alberto Magno, hace unos 400 años, decía que nigromantes la utilizaban para comunicarse con los espíritus de los muertos). Cuidado los que tenéis perros o gatos, pues puede matarlos. No obstante también contiene sustancias útiles para la medicina, pues se emplea contra el asma y para dilatar la pupila en la exploración del ojo.
Atención con esta planta, la ADORMIDERA. Tiene hermosas flores grandes para nuestros jardines, y de su jugo se extraen la morfina o la codeína, que calman nuestros dolores o la tos; pero las mentes perversas con ella fabrican la heroína, que se lleva la vida de nuestros jóvenes. (TONO INDULGENTE) Ah pillinas. Ahora sé por qué algunos de vosotros la tenéis con tanto esmero en la huerta. Coloca y bien; pero es muy peligrosa.
Hombre, aquí tenemos otra planta que coloca, y que podéis encontrar en huertos, escombreras o por los caminos. Es el ESTRAMONIO. Es una fortaleza vegetal para que no la coman los animales, con sus frutos erizados, que abiertos y llenos de semillas oscuras aterrorizan. Hace tiempo un filósofo griego, Teofastro (372-288 a.C.), describe sus efectos así:
Unas gotas de estramonio provocan alegría, una dosis doble, excitaciones y visiones terribles, una dosis triple, la locura, mientras que una dosis cuádruple lleva inexorablemente a la muerte.
Sus hojas y semillas causan desorientación, debilidad general, sensación de flotar y cierta pérdida de memoria. Por ello, con esta planta, junto a otras sustancias, se fabrican los famosos polvos burundanga, que hacen vulnerable o manejable a quien la toma. En nuestros países hermanos de Sudamérica las mujeres la usan para elevar el ánimo, y lo que sea, a los maridos flojos. (TONO CONFIDENCIAL) Para entendernos: es la viagra de los pobres.
Y llegamos a la venenosa CICUTA (en ast. 'mexacán'), famosa porque el filósofo griego Sócratesfue condenado a tomarla, por animar a los jóvenes a ser críticos e independientes. Eso sí provoca una muerte dulce y serena. Os la podéis encontrar por toda Lena, y es como un perejil gigante con manchas moradas en sus tallos. De ahí que su nombre científico, en latín, sea Connium maculatum. Los sacerdotes de Deméter, diosa griega de la agricultura, frotaban su cuerpo con ella para amortiguar la libido, pues estaban obligados a ser castos. Junto al beleño y la adormidera formaba parte de la 'esponja somnífera', empleada como anestésico en cirugía desde la E. Media.
(TONO CONFIDENCIAL) Por cierto: (espero que no haya espías colegas míos por ahí) ¿sabíais que ese latinajo da en español 'coño con manchas'?.
Y ahí tenéis otra planta tóxica, la HIERBA MORA, especialmente los frutos verdes, que luego se vuelven negros. Abunda por esos caminos vuestros. No obstante no es peligrosa en pequeñas cantidades; de ahí el empleo de los frutos para mermeladas, y de sus hojas y frutos como alimento, principalmente en zonas de hambruna, como Etiopía. Nosotros mismos los orgullosos europeos también comemos los frutos de plantas de la misma familia que la yerba mora, como la patata, el tomate, el pimiento o la berenjena; Y también adornamos nuestros jardines con sus parientes las hermosas petunias, útiles, por cierto, para las delirantes brujas, pues tienen fama de producir. ¡CUIDADO SI LAS TENÉIS EN EL JARDÍN! Además de su uso para problemas de la piel, como eczemas, y contra el estreñimiento, destacamos sus propiedades narcóticas (= produce sueño o atontamiento) y sedantes. Por ello en la E. Media era utilizada en cirugía como anestesia o para el dolor de muelas; incluso en el centro de Europa (Bohemia) se ponían sus hojas en la cuna de los niños para adormecerlos. Cuidado con los niños, que les pueden apetecer esas bolitas de sus frutos. No los matarán, pero les aseguran una buena vomitona y diarrea. (O como dicen Vds. 'foria').
El color amarillo de sus flores delata al LIRIO AMARILLO (a la que llamáis 'espada'). Es un purgante drástico, e decir, que acabará rápido con tu estreñimiento, y ligeramente excitante, apropiado para producir alucinaciones como la de volar. Me han asegurado que vuestros abuelos, gentes piadosas de las que ya no quedan, utilizabais sus hojas en forma de espada para alfombrar el suelo en las procesiones de Corpus. Su flor, llamada de flor de lis, forma parte del escudo de armas de los reyes de Francia. Por su color amarillo seguro que nuestros queridos catalanes también la adoptarán para el escudo de su utópica república.

Finalmente echan a cocer la ARTEMISIA (en ast, artemisa o axenxo), nombre que procede de la diosa griega del bosque y de la Luna. En la E. Media la llamaban “madre de las hierbas” porque se usaba para múltiples enfermedades. Estimula el apetito y remedia la fatiga, por lo que los soldados romanos se lo ponían dentro de sus sandalias. Es usada como diurética, calmante para los problemas nerviosos, y para heridas o úlceras. Y, atención, mujeres, facilita el menstruo, pero, si os pasáis, producirías un aborto. Incluso puede curar la malaria, según el curandero catalán Josep Pàmies, famoso recientemente por proclamar que el autismo se curaba con un producto vendido por él, compuesto a base de lejía. Destacamos que la gente la fumaba porque producía sueños ricos e intensos, cualidad utilizada por las brujas para sus alucinaciones de viajes y trasformaciones. También, si se la quema, su humo es muy útil como espantamoscas para el ganado; por ello en inglés la llaman mugwort 'hierba del saco', porque ramos de la planta eran usados como cazamoscas, que eran cubiertos con un saco y luego metidos en agua para ahogar a los insectos.

APLICACIÓN DEL UNGÜENTO

SILENCIO, NI RESPIRÉIS, QUE NO OIGO BIEN LO QUE DICEN MIENTRAS SE UNTAN EL UNGÜENTO VOLADOR. ESTÁN INVOCANDO A DIVINIDADES DE LAS TINIEBLAS.
Adonai, Sibila, Hermes, Magos, Dragones infernales. Gran Pitonisa de Endor, dadme el poder de volar al aquelarre. Sombras que a estas horas vagáis por el reino de las tinieblas, hijos de Satanás, admitirme en vuestras saturnales y en vuestros aquelarres. Dadme vuestra gracia, el valor y ciencia necesarios para practicar prodigios y ganar fortunas. El fuego que el macho cabrio que os preside arroje su fuerza por mi boca, inflame mi pecho y me haga acreedora a sus caricias y adoración. Del rey de la noche y de todos vosotros soy esclava y sierva en cuerpo y alma. A vosotros me entrego.
SE APAGAN LAS PUCES PARA METAMORFOSIS.
APARECE UN OSEZNO.
PAUSA PA LLENAR EL FRASCU DE PÓCIMA
INVOCACIÓN FINAL DE PROTECCIÓN CONTRA BRUJAS Y DEMONIOS
INQUISIDOR
PARA FINALIZAR, A FIN DE ALEJAR DE NUESTROS HOGARES A DIABLOS Y BRUJAS, VAMOS A INVOCAR A LOS ESPÍRITUS DE LA LUZ CONTENIDOS EN LAS PLANTAS. PONEOS EN PIE Y RECITAD CONMIGO:
(TODOS EN PIE. RECITACIÓN COLECTIVA. PROYECCIÓN DE LA PLEGARIA)
TODOS: OS INVOCAMOS, ESPÍRITUS ELEMENTALES CONTENIDOS EN LAS PLANTAS.
INQUISIDOR: Tú, divina ARTEMISIA, que proteges contra el mal de ojo.
Tú, AJO divino de los egipcios, que anulas los malos espíritus
Y el APIO, que espantas a las brujas con tu hedor.
ROMERO, tú, que nos libras de enfermedades y personas malignas, y nos traes dinero y felicidad.
Y tú, humilde VERBENA, que cuidas que nuestros amores sean duraderos.
TODOS: CON VUESTRA PODEROSA MEDIACIÓN ENLAZAD NUESTRA PERSONALIDAD FÍSICA CON LA INMANENCIA SUPREMA DEL PADRE SOLAR, PARA QUE ALEJE DE NUESTRAS VIDAS EN LA TIERRA LOS PELIGROS QUE LOS MALIGNOS NOS OPONEN.
(SE PAGAN LAS LUCES. IRRUMPEN LOS AGUACILES)
IRRUMPEN UNOS AGUACILES DE LA INQUISICIÓN
ALGUACILES
(Irrumpen con petardos, y a gritos dicen lo siguiente)
¡ALTO TOL MUNDO EN NOME DE LA SANTA INQUISICIÓN.  TENEMOS CONOCIMIENTU DE QUE NESTA REUNIÓN HAI DALGUNOS BRUXOS Y BRUXES, QUE, POLAS BUENAS O POLAS MALAS, DAI POR SEGURO QUE VAMOS DESCUBRIR. VIEN CONMIGO'L PUNZAOR OFICIAL DE NAVARRA PA BUSCAR MARCAS DEL DIAÑU NOS CUERPOS DE LOS PRESENTES, SOBRE TOO, CLARO, NEL DE LAS DAMAS. PA ELLO, VAYAN QUITÁNDOSE LA ROPA RÁPIDO Y EN SILENCIO QUE'L PUNZADOR PINCHARÁ NAS LLUNARES, CICATRICES O CUALQUIER MANCHA QU'APAEZA NESOS CUERPOS INMUNDOS. ¡DESGRACIAOS LOS CULPABLES! ¡LA FOGUERA YA TA ENCESA!
INQUISIDOR
¡PARÁI, INSENSATOS! DOI FE QUE TOOS LOS PRESENTES SON MÁS PUROS QUE LA PUTANA DE TO MADRE, POS A NENGUNU SE-Y ALCONTRÓ LA MARCA'L SAPU NOS GÜEYOS Y TOOS SUPIERON REZAR EL PADRENUESTRU. Y TÚ, EL QUE TA AL MANDO, ¿PODRÍAS RECITAR EL PADRENUESTRU ENSIN ENQUIVOCATE? NUN SEA QUE...
ALGUACILES

BUENO, BUENO, TA BIEN, COLAMOS. PERO YO NUN QUEDO CONTENTU SIN CHAMUSCAR A DALGÚN; ASINA QUE VOI BUSCAR AL QUE VOS DENUNCIÓ A ESTA SANTA HERMANDAD.

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